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HÁBITAT

FORMA DE CULTIVO

Nadie sabe a ciencia cierta sobre los orígenes de la manzanilla aunque está presente desde la antigüedad.

En la actualidad, es cultivada en gran parte de Europa y América.

A la hora de cultivar manzanilla, se debe contar con un suelo bien drenado y rico en nutrientes aunque tolera los suelos arenosos, pobres y ácidos. Deben presentar un follaje robusto y sin flores para que entonces dediquen toda su energía al desarrollo del sistema de raíces en lugar de a la floración. La manzanilla necesita tener un suelo bien húmedo por lo que se recomienda regar con frecuencia y agregar una capa de mantillo para conservar la humedad de la tierra. Para incentivar la floración, es necesario retirar las flores marchitas y recortar la planta de tanto en tanto. También hay que escardar o eliminar las malas hierbas.

SUELO

La manzanilla no es una planta difícil de cultivar, pues se puede cultivar en distintos tipos de suelos, tales como:  suelos arenosos, suelos orgánicos, suelos ácidos y suelos pobres.

CLIMA

Esta planta se suele desarrollar en cualquier tipo de clima, siendo idóneas las temperaturas templadas. Cuando el ambiente es frío conviene protegerla de las heladas y los vientos. La temperatura ideal es entre 18 - 22 grados.

Para crecer, necesita luz natural, pero no sol directo. 

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